2.jpg

Los Dominicanos llegaron por primera vez a San Francisco desde España en 1850, y establecieron su convento por primera vez en 1863 en Van Ness y Broadway. Ese mismo año, los frailes dominicos pagaron USD 6.000 para delimitar una manzana, lo que anticiparía el desarrollo de lo que seguía siendo el país en la gran parte abierta de la Western Addition.

La primera Iglesia de Santo Domingo, fue pequeña y bendecida en 1873, construida sin pretensiones y en madera, en las esquinas de las calles de Bush y Steiner. Para dar cabida a una congregación de rápido crecimiento, se construyó una segunda iglesia, mucho más grande y de ladrillo, la cual fue inaugurada en 1887, pero fue destruida por el terremoto de 1906, dejando su cúpula en un precario equilibrio sobre la torre. Después del terremoto, los feligreses se reunían al aire libre para la misa hasta que se abrió una iglesia provisora de madera al lado de la otra iglesia destruida.

3.jpg

En 1984 se hicieron pruebas de ingeniería que determinaron que la construcción de la iglesia era inestable sísmicamente, por lo que se empezó a trabajar en una solución y se consiguieron los fondos para construir una iglesia antisísmica.

El reforzamiento sísmico se inspiro en los arbotantes que soportan las grandes catedrales góticas de Europa Occidental. Este concepto medieval era la mejor solución a un problema del siglo XX. Se instalaron 9 arbotantes y estabilizaron las paredes y fundaciones, salvando a la iglesia de ser demolida.

Santo Domingo sigue siendo una joya arquitectónica aclamada y estética. Su interior incorpora varias tradiciones del arte sacro, arquitectura gótica, mármol italiano, tallas de madera alemanas, tallas de piedras belgas y grandes obras de arte que son gloriosas vidrieras americanas y francesas de vidrio. Hay 36 ventanas en total, algunas tan altas que llegan a los 36 metros. Las ventanas de esta iglesia son de una belleza insustituible.

El tiempo por cierto, ha causado estragos en el interior y exterior de esta iglesia, y es por esto que se han hecho esfuerzos en ir recolectando millones de dólares para rila restaurando de a poco.

Tras el terremoto de 1989, se construyeron 9 arbotantes para el refuerzo antisísmico de Santo Domingo, solucionándose así el problema medieval que proseguía en el siglo XX.

Esta iglesia todavía congrega a miles de feligreses, y es un centro de actividades culturales y cívicas, símbolo de inspiración para personas de toda el área de la bahía.

Las visitas guiadas de la iglesia, abarcan la arquitectura y la historia, y la visitas se hacen los primeros sábados de cada mes a las 10 de la mañana. Para más información, pueden visitar www.stdominics.org.

Vía: sfcityguides

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.