En República Dominicana también se gesta la semilla de la desigualdad social, como un fenómeno que remonta sus orígenes a la época de la esclavitud, aunque ahora se diga que es resultado del progreso y el sistema económico.
Según la apreciación del economista Ceara-Hatton, la economía dominicana, al crecer tan rápido, va dejando a un lado a muchos, que no acceden a buenos empleos debido a su poca preparación académica, generando un círculo de pobreza difícil de cortar.
Según la opinión de este economista, la falta de equidad, se podrá superar cuando se apliquen enfoques basados en la equidad, además de erradicarse la explotación sexual y comercial de las mujeres y niños.
La familia pobre, según dice este economista, vive frustrada y a raíz de ello se genera violencia, y de ahí viene este enfoque equitativo que propone el economista.
Yo le preguntaría a este señor dos cosas: la primera, por qué en Japón, luego de un desastre increíble, la gente no delinque más que cuando no había desastre, ¿cuestión cultural?, ¿ven la actitud de los nipones ante una tragedia?, ¿se ven ellos frustrados?.
Los japoneses deben estar muy frustrados, y mírenlos, si acaso por eso están delinquiendo más…yo opino que la delincuencia no se corta con una distribución del ingreso más equitativa, sino con más educación cívica. En cuanto al tema de los ingresos, creo que si todos pudieran acceder a buenas remuneraciones sin tener que estudiar, entonces, no existirían incentivos para estar preparados a fin de insertarse en cargos de responsabilidad, sea en el ámbito que sea.
Lo que sí creo, es que debiera existir un piso mínimo de remuneración, pero debiera ser algo flexible, porque mucha gente prefiere trabajar a trato, para no perder los beneficios que recibe por otros lados. Además, mientras más rígido el mercado laboral, menos empleo legal existirá.