Cerca de la cabecera del valle del río Roseau y en medio de pequeñas posadas que se apartan de las montañas salvajes, hay un retiro especial que ofrece un estilo diferente de vacaciones, tanto para los aventureros, como los románticos, artistas, fotógrafos, jardineros como los excursionistas.
Fundado en 1969, el Retiro Silvestre Papillote es una eco posada líder y pionera en Dominica. Situada a unos 5 kilómetros de la ciudad de Roseau, el restaurante y la posada se encuentran en medio de un exuberante jardín botánico, donde fluyen suavemente los arroyos y las aguas termales repletas de minerales.
El personal que trabaja en este eco lodge es muy diligente, por lo mismo casi todos los visitantes vuelven una y otra vez, trayendo a su vez, sus propios invitados.
La propiedad consta de 4 hectáreas de jardines de selva tropical, una selva tropical que se ha ido desarrollando a lo largo de 30 años con la presencia de flores exóticas y tropicales. Este es uno de los mejores jardines del Caribe, por la presencia de hermosas flores, como las begonias, orquídeas y jengibre, lo que les ha hecho ser parte de más de cuarenta artículos que han aparecido en libros de viajes, revistas y periódicos. Complementan el paisaje, las numerosas criaturas del bosque, como las mariposas y los pájaros.
Las 3 piscinas termales de Papillote fueron hechas a mano, y son alimentadas con un afluente de agua mineral volcánica proveniente de fuentes naturales que se albergan en la cima de las montañas. La piscina más grande puede albergar entre 6 y 8 adultos, mientras que la más pequeña es apta para dos personas.
Las sencillas habitaciones del lodge, dan una vista a los jardines, las montañas y los saltos de agua. Seis habitaciones están en el edificio principal y dos en la Casa Cascada. Los muebles son sencillos, y las camas están adornadas con colchas artesanales hechas por gente local, mientras las flores frescas dan un ambiente propio a cada habitación.
La brisa fresca y abundante de las montañas, hacen innecesario el uso de aire acondicionado en las habitaciones, que no tienen ni televisores ni teléfonos, aunque hay uno en la recepción. Lo mejor para los visitantes, es llevar zapatos cómodos, ropa de algodón y una linterna.
El Restaurante Selva está abierto todos los días de la semana, y sirve desayuno, almuerzo y cena a los huéspedes, aunque también atiende público de afuera, al que le ofrece la carta y comidas previa reserva.
Una amplia terraza es el sitio ideal para servirse las comidas, como el pescado recién pescado, las gambas o el pollo preparado al estilo criollo. En el huerto orgánico se ven las frutas y verduras que dan como resultado exquisitos jugos frescos, además de ser recomendable la cerveza de Kubuli o el ron Papillote.
A pocos minutos encuentran las Cataratas Trafalgar, incluso pueden ir a observar ballenas, bucear, practicar ciclismo de montaña y hasta visitar el territorio de los indios caribes. Se advierte que las carreteras son muy estrechas y se conduce por la izquierda, así que es mejor salir con un guía.
Vía: Wheretostay, Fotos: flickr