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Cuando se habla de un destino turístico, una voz cercana que haya vivido la experiencia es siempre la mejor consejera.
Encontré por ahí, hurgando en la internet, el diario de viaje de Ian, un hombre que va a Dominica por motivos ajenos a las vacaciones, y que encuentra en este país, cosas especiales que merecen la pena ser descritas.

La isla no ha cambiado mucho en los últimos 50 años, aunque hay, eso si, mas hoteles y aojamientos. Según el viajero, Dominica tiene todavía un potencial tremendo por descubrirse. Para empezar, gran parte de los 360 ríos, selvas y montañas, están todavía sin explorar.

Las alternativas de senderismo y buceo están entre las mejores del Caribe, aunque la verdadera naturaleza y esencia de Dominica es la paz y tranquilidad de una tierra con altas montañas y cascadas de ríos.

El ritmo de Dominica es lento y los dominicanos se manejan de igual forma. Todos son muy generosos y hospitalarios, respetan la tierra que les da tanto y se apresuran en señalar que se requiere de muy poco para vivir en Dominica, y claro, eso podría decirse de casi cualquier sitio donde todavía no haya llegado la cultura consumista. Aquí las frutas y verduras crecen en todas partes y es todo muy barato.

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Los dominicanos se mueven por la inventiva, más que por la ambición. Ellos hacen su propia cerveza, ron y café. En los valles se cultiva y tritura caña de azúcar, materia prima para la elaboración del mejor ron dominicano.

La calidad de vida única que ofrece dominica atrae a la gente. Gilles, un empresario francés escapó al paraíso, según el mismo dice, y abre el Salón del Mar, con la mejor cocina francesa del Caribe. En Dominica aterrizan muchos como el. Gente que quiere pensar más en sí misma, que ama el espíritu de la gente del lugar, y ama sobre todo, la comida servida junto a un buen ron, cosa que Gilles les ofrece con gusto.

Si bien hay muchos complejos turísticos y condominios mientras recorren Barbados, Antigua y Santa Lucía, también hay varias playas de arena blanca. Las carreteras son estrechas y empinadas, por lo que se tarde una hora y media en llegar al aeropuerto que está en Rosseau.

Vía, Fotos: flickr

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