A pesar de todos los esfuerzos que se han hecho, la industria bananera y agrícola va de mal en peor, y por lo que se ha visto, en el largo plazo, una de las industrias que parecen ser más sostenibles y rentables, serían, por ejemplo, el desarrollo más acabado del turismo de salud.
El turismo de salud, no es lo mismo que el turismo médico, que va más enfocado a los procedimientos quirúrgicos. El turismo de salud va más enfocado a mimar y mejorar el cuerpo y relajar la mente.

Dominica tiene potencial para desarrollarse como destino de salud, y considerando que quienes buscan estos destinos son personas-pacientes con bolsillos abultados, que en términos generales, podríamos situar mayoritariamente como europeos, norteamericanos y orientales pertenecientes a la generación de baby boomers, preocupados por alargar y mejorar su vida.

Por la historia que abraza Dominica, hay algunos métodos naturales para aplicar tratamientos terapéuticos aprovechando el conocimiento que han ido dejando antiguas civilizaciones.

Como idea el asunto está siendo considerado en Dominica, pero lo cierto es que en la industria, todavía hay mucho por mejorar, como por ejemplo, en todo lo que respecta a hotelería y el trabajo del gobierno con las comunidades rurales, porque el turismo de salud no es una medicina convencional, con normas éticas, códigos de conducta y patrones.

Algunos recursos naturales que se pueden explotar en Dominica, son los manantiales de azufre, el lago de ebullición, las aguas termales, cascadas y bosques tropicales. Todo esto sumado a terapias alternativas como masajes y aromaterapia, podría convertir al país es un imán de interés global.

Vía/ Dominicanewsonline; Foto/ Sheepguardingllama