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Samaná es uno de esos rincones del mundo que deben ser visitados por los viajeros vacacionales. Tanto es el revuelo que ha causado Samaná como destino, que ya se está creando una ruta directa con la aerolínea Jet Blue, para que lleve pasajeros desde Estados Unidos.

En Samaná, hay pequeños hoteles, una rica gastronomía, que incluye el exótico fruto conocido como coco y algunas unidades hoteles de alto lujo. Un gran atractivo entre los meses de enero a abril, es el avistamiento de ballenas jorobadas, además que hay áreas protegidas, como el Parque Nacional Cabo Cabrón, el Monumento Natural Cabo Samaná y el Monumento Natural Salto del Limón.

Todas las áreas protegidas ofrecen una buena variedad de excursiones y aventuras que permiten conocer los paisajes naturales, hacer deporte y disfrutar de la belleza de las playas. El crecimiento de los viajes hacia Samaná, ha significado para los hoteles, una ocupación que ha crecido en un 2,1% en lo que va de este año 2012, respecto del anterior.

Algo bueno de saber es que la autopista Juan Pablo II conecta la península con la capital, y el Boulevard Turístico del Atlántico con los enclaves turísticos de la zona.

La península de Samaná, se muestra como una isla en los mapas antiguos. Con ayuda de esos mapas debe haber sido que llegó Cristobal Colón, y aunque su llegada le haya significado una bienvenida de flechazos, al poco tiempo ya se había convencido a los taínos de someter a sus compañeros de tribu, estableciendo por muchos siglos una historia bastante turbulenta.

Todo el mundo quiso ser dueño de la península, partiendo por los piratas, que se escondían allí, incluso llegaron al lugar los ex esclavos africanos y los refugiados. Por esos años, Samaná era el hogar de los bucaneros y invasores, violadores y hasta expatriados que tenían pasión por los viajes. Hoy es el destino de viajes para tomar vacaciones en República Dominicana.

Cientos de años después, la vía fluvial pantanosa se convirtió en un tramo de tierra fértil donde crece el arroz, y los barcos piratas se han enterrado bajo el mar, mientras los extranjeros, han abierto sus negocios.

Napoleón Bonaparte
fue también dueño de estas tierras, pero le fueron quitadas cuando fue invadido por ingleses y haitianos. Hoy en día, en el lugar hay una mezcla de culturas distintas, apellidos que vienen de los esclavos que fueron liberados de América y una mezcla de lenguas, que va entre inglés, francés y alemán.

Vía/ Republicadominicana-live, Foto/ Http2007

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