En Dominica, hay muchas montañas que llaman a la aventura, y es habitual que todos los años, por el mes de mayo, se organicen subidas y rutas de trekking que llevan a los turistas hasta la misma cima de las montañas.

No todos saben que arriba de las montañas y en medio del camino, se puede sufrir del mal de alturas. Son bastantes los que pasan por alto este mal, y incluso hay quienes creen que han comenzado a resfriarse cuando experimentan sus síntomas, pero eso no es más que el comienzo del mal de altura, que se caracteriza por los mismos síntomas de un resfriado, síntomas que se deben a la falta de oxígeno sumado al esfuerzo físico.

Evitar el mal de altura, se requiere de algunos cuidados especiales, como podrían ser ir lentamente a través del sendero tomado, sobre todo en el primer día, para que el cuerpo se vaya adaptando a la altitud.

Beber una cantidad de líquidos superior a lo que acostumbran tomar, es una medida que les permitirá recuperar la humedad que no hay en las montañas, porque mientras más alto, más seco el aire. Tampoco hay que pasar hambre, pero hay que ir comiendo de a poco.

Algo que si o si deben evitar, es fumar. Fumar no está permitido por ningún motivo si pretenden experimentar una buena subida sin sufrimiento. Cuando el mal de altura hace que se empiecen a sentir mal, lo único que queda por hacer es consultar a un médico, y descansar.

En lo personal, un secreto de los Incas me ha servido bastante para capear bien el mal de altura, y es mascar hojitas de coca.

Vía/ Dominica-weekly

Vía/ J. Stephen