Denominada oficialmente como “Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia”, este recinto religioso se encuentro ubicado en la ciudad de Salvaleón de Higüey, en la República Dominicana, siendo destacado además por tratarse de la catedral epónima de la provincia de La Altagracia. La advocación que lo precede, en tanto, está relacionada con el pueblo español de Garrovillas de Alconétar, que también tiene a la Virgen de Altagracia como patrona.

En cuanto a la construcción de la Basílica cabe mencionarse que la misma fue construida por dos de los arquitectos franceses más destacados del siglo pasado, André-Jacques Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupré, quienes fueron elegidos a través de un concurso internacional anunciado en 1947, aunque las obras no comenzaron sino hasta 1954.

En un principio, la Catedral fue erigida también para reemplazar un antiguo santuario, en el que la historia cuenta que se apareció la propia La Altagracia, y que había sido construido anteriormente en 1572. Gracias a la participación y administración del primer Obispo de Higüey, Monseñor Juan Félix Pepén, pudo ser inaugurada en 1971.

De hecho, ese mismo año, el 12 de octubre, fue declarada como Monumento Dominicano, y el 17 de octubre del mismo año el Papa Pablo VI la nombra como Basílica Menor. A los dos años, como Diócesis de Salvaleón de Higüey; mientras que el propio Juan Pablo II la bendijo en 1992. Entre su estructura, destaca su cruz latina, y la puerta principal, está hecha de bronce con un baño de oro de 24 kilates.

Vía: Viajar
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