Tal como habíamos dicho antes, en Cabarete Beach hay muchas cosas por hacer, no sólo sumergirse por las profundidades del mar y explorar esas profundas aguas color turquesa. En Cabarete hay también paseos a caballo que están orientados a los más pequeños. Los caballos son las mascotas puertas afuera predilectas de los más pequeños, no sé si por su gran tamaño o porque además los pueden llevar encima, cumpliendo una especie de fantasía que les rememora esos rimbombantes cuentos de príncipes y hadas.

En las cercanías de Cabarete hay senderos, posibilidades de hacer rappel, escalada y exploración del majestuoso río cañones. Los restaurantes son variados y todos con una buena mano culinaria, aunque dedicados a diferentes especialidades, así que sólo hay que aventurarse a conocer cada noche y cada día, uno distinto.

El Restaurante La Casita es afamado por sus platos de camarones. El Blue Moon, queda a unos 20 minutos de Cabarete y es también popular por su típico plato de Chutney de piña y mango.

Los planes acá se inician por la madrugada, cuando apenas asoma el sol, hora en la cual los excursionistas toman sus mochilas para comenzar a caminar. Para estas excursiones es bueno llevar agua mineral desde el hotel y unas zapatillas cómodas con bastante acolchado, o en su defecto botines que afirman mejor el pie. Sacar fotos de todos estos paisajes puros es un privilegio que no deben desperdiciar si es que andan por estos lados. Una foto, como dicen por ahí, vale más que mil palabras.

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