En Dominica hay una variada vida salvaje, y una buena manera de comenzar a conocerla, es recorrer sus mares a través del buceo. Cuando se bucea en Dominica, se pueden conocer hermosos y saludables arrecifes cubiertos de esponjas de colores, caballitos de mar, peces sapo y peces escorpión, que son peces muy comunes por estos lados, pero no así en otras islas del Caribe.

Además de peces, hay ballenas. De hecho, a Dominica se le llama informalmente como la capital de avistamiento de ballenas del Caribe. Las templadas aguas y los contornos submarinos ofrecen el ambiente ideal para la vida de las ballenas. Es muy común ver cachalotes.

Cuando se recorre la isla a pie, a través de los senderos, se pueden llegar a conocer cosas maravillosas, es por esto que a partir del 2012, se habilitará una red de senderos que permitirá atravesar la isla por completo.

Este mega sendero del que les hablo, se llamará Camino Nacional Waitukubuli. La pista tendrá casi 200 kilómetros y se dividirá en 14 secciones, con sitios de espera para ir descansando entre trayectos caminados.

Las aves más famosas de Dominica son los loros Sisserou o Imperial, que son el ave nacional que con orgullo adorna la bandera del país y también esta el Jaco, aunque en la isla hay más de 170 especies de aves para observar.

Los mejores momentos para salir a observar a las aves son las primeras 3 horas después del amanecer y las últimas dos o tres antes del anochecer. Para los que van con ganas de aprender sobre aves, hay visitas guiadas que se ofrecen también en tours hoteleros.

Entre marzo y agosto de cada año, se pueden ver durante la noche, tortugas marinas, como las verdes y laúd. La observación de tortugas marinas se realiza bajo estrictos estándares para asegurar la conservación de la especie, ya que están en peligro de extinción.

Vía/ Thedominican
, Foto/ (Moralec) flickr